Para Ciencias Naturales,
mi profesora Graciela Catalá, nos hizo buscar una noticia científica. Busqué en
internet, y encontré una publicación que me interesó porque habla de una vacuna
contra la principal enfermedad endémica (una enfermedad persiste durante años
en un lugar determinado) de mi país: El mal de Chagas.
Hay muchos
chicos que mueren por esta enfermedad, sobre todo en el norte argentino. La
transmite la vinchuca, a través del parásito Trypanosoma Cruzi. No se encontró el remedio
para tratarla, sólo se disminuyen los síntomas. Ataca al sistema nervioso, al corazón,
puede producir una muerte súbita, produce unas 50000 muertes
anualmente.
La dra. Beatriz
Basso de Córdoba, el año pasado (2011), encontró una
vacuna para aplicar a animales domésticos, que combate a este parásito.
Descubrió otro parásito, el Trypanosoma Rangeli, que crea anticuerpos
potentes que combaten al T. Cruzi.
Comenzó probando la vacuna en ratones durante
15 años. Luego la probó en cobayos y por último en perros,
obteniendo la eliminación del parásito. Luego comprobaron en un experimento de
campo que los perros que habían sido vacunados, mantuvieron sus defensas.
Ella piensa que si los animales domésticos no tienen
más la enfermedad, corta el ciclo epidemiológico. Opina que “Donde hay un
perro enfermo, hay un hombre enfermo”. Si un animal doméstico tiene mal
de Chagas y vive en un lugar con donde hay vinchucas, puede pasar que el
parasito llegue al hombre. El perro es como un “reservorio” de la enfermedad.
Todavía no encontró la vacuna para humanos
porque son más delicadas y se necesitan materiales y tecnologías con las que
Argentina no cuenta, además de cumplir reglas muy exigentes.
Yo creo que es un avance bastante importante para combatir
esta enfermedad que padece tanta gente. Si siguen investigando, quizás algún
día, se pueda erradicar del país, con una vacuna para humanos.
Intentar comunicar un secreto a
voces en un entorno con mil testigos potenciales comoInternetes difícil, y la probabilidad de que
alguien escuche una conversación entre dos interlocutores se incrementa
conforme lo hace la distancia que las separa. Dado que Internet es
verdaderamente oval, ningún secreto a voces de valor debería ser comunicado a través
de ella sin la ayuda de la criptografía.
En el mundo de los negocios, información como números de tarjetas
de crédito, autentificaciones de clientes, correos electrónicos e incluso
llamadas telefónicas acaba siendo enrutada a través de Internet. Ya que gran
parte de esta información corporativa no debe ser escuchada por terceras
personas, la necesidad de seguridad es obvia.
Sin embargo, laSeguridad
en Internetno es sólo una
preocupación empresarial. Toda persona tiene derecho a la privacidad y cuando
ésta accede a Internet su necesidad de privacidad no desaparece. La privacidad
no es sólo confidencialidad, sino que también incluye anonimato. Lo que leemos,
las páginas que visitamos, las cosas que compramos y la gente a la que hablamos
representan información que a la mayoría de las personas no les gusta dar a
conocer. Si las personas se ven obligadas a exponer información que normalmente
desean ocultar por el hecho de conectarse a Internet, probablemente rechazarán
todas las actividades relacionadas con la red.
La Internet y la WWW constituyen
una buena fuente de información tanto para los padres como para los hijos. Los
niños pueden aprender mucho buscando documentación para los trabajos escolares,
enviando y recibiendo correo electrónico y jugando juegos educativos.
Pero en un entorno donde el niño
es lo bastante mayor como para introducir palabras en el teclado y acceder al
mundo de la Internet, los padres deben vigilar y supervisar lo que ven y
escuchan sus hijos, a quien conocen y qué datos personales comparten con otros
usuarios. Esta conexión libre y sin censuras con el mundo puede ser realmente
peligrosa.
La Web, una parte de la Internet,
es una vasta red de bibliotecas virtuales. No obstante, no todo el contenido de
esas bibliotecas es algo que a usted le gustaría ver o que le gustaría que
vieran sus hijos. Por ejemplo, su hijo de 8 años puede escribir una palabra en
un buscador. Pero si por equivocación el niño escribe una palabra por otra,
puede tener acceso a miles de páginas no aptas para niños, algunas de ellas con
material pornográfico.
Existe un debate continuo entre
los que defienden el derecho ilimitado de libre expresión en los Estados Unidos
y los que quieren garantizar que los niños no tengan acceso a materiales
pornográficos. La ley de convenciones para las comunicaciones de 1996
(Communications Decency Act) creada en gran parte con este propósito, fue
declarada inconstitucional por la Corte Suprema de los Estados Unidos un año
más tarde. La Ley para la protección infantil en línea (Child Online Protection
Act - COPA), aprobada en octubre de 1998, decretó que el uso de la Internet
para comunicar material considerado perjudicial para los menores de edad es un
crimen federal, y puso a los proveedores comerciales de materiales sexualmente
explícitos para adultos (como los sitios pornográficos en la red) a cargo de
restringir el acceso a menores de edad. Pero esto también ha sido recusado
porque limita la libertad de expresión, y se ordenaron medidas de prevención
(orden de la corte que prohíbe el cumplimiento de la ley). Y aunque se han
aprobado leyes de privacidad que tratan la recopilación y distribución en línea
de la información personal de los niños y la necesidad de consentimiento de los
padres, la Internet mayormente no está regulada. Por ejemplo, en este momento,
en la mayoría de estados, no es ilegal que los sitios Web pornográficos envíen
anuncios explícitos por correo electrónico (aunque podría ser ilegal en algunos
estados si la persona que los envía sabe que la dirección de correo electrónico
pertenece a un menor de edad).Esto significa que la mejor protección para su
hijo en línea es usted. Si habla frecuentemente con su hijo sobre los peligros
potenciales en línea y vigila el uso de la computadora, le dará las
herramientas necesarias para que aprenda a navegar por la Internet de manera
segura.